De origen volcánico e impactantes paisajes lunares, Lanzarote es una isla de singular belleza Una tierra donde la naturaleza y el hombre han sabido jugar en armonía, permaneciendo en la memoria de todo aquel que la visita.
Los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT) del Cabildo de Lanzarote son el principal referente turístico de la isla, potenciando y protegiendo esa singularidad que la convierte en un territorio único. . Creados por el artista lanzaroteño César Manrique, combinan a la perfección la unión entre arte y naturaleza bajo una filosofía y un modelo de intervención basado en la sostenibilidad.
Su origen se remonta a la década de los años 60, cuando Lanzarote empieza a proyectarse en la industria turística a través de iniciativas públicas con el fin de mejorar la economía local. El Cabildo de Lanzarote, presidido por José Ramirez, junto con César Manrique, Luis Morales, Antonio Álvarez, Jesús Soto, Ildefonso Aguilar y trabajadores y trabajadoras de los CACT, así como profesionales de otros ámbitos y de la propia sociedad lanzaroteña, se pone en marcha para recuperar y poner en uso público algunas zonas de la isla que sobresalían por su peculiar paisaje, siguiendo la visión de Manrique de buscar la máxima integración del arte en el medio natural, y profundizar en el potencial de Lanzarote como referente global de turismo sostenible.
Así nacen la Cueva de los Verdes (1964), los Jameos del Agua (1966), la Casa-Museo del Campesino (1968), el Restaurante El Diablo (1970), el Mirador del Río (1973), el Museo Internacional de Arte Contemporáneo, MIAC-Castillo de San José (1976) y el Jardín de Cactus (1991).
Siete espacios que representan una síntesis de los valores naturales y culturales de la isla y que suponen una visita obligada para descubrir la verdadera esencia de Lanzarote, lugares donde arte y naturaleza se convierten en una misma energía.